Querido Diario: Ya sabía yo que se me olvidaba algo... [Día 20]

Ya sabia yo que se me olvidaba algo, respirar...
Ya me había dado cuenta de lo que me dejé aquella tarde en el tintero, la verdad...
Cuando quise entenderlo el tiempo se había parado en aquella fría tarde del mes de abril, bajo la ventana que enmudecía al compás de tus caderas.
Y ahora llega el cambio y desaparece lo que un día fui, con ello tú y tú...
Te daría las gracias pero no debo...me despediría antes pero la voz decidió desencadenar la furia atrapada en un jergón de arena después de un mes entero de lluvia.
Se me olvidó decirte que me encantó tu sonrisa y la manera de dibujarme con metáforas sobre raíces que nunca distinguí.
Ahora es mi escritorio el que reúne todo aquello que a ti se te olvidó recoger.
Te cuento que aquí tampoco nada empieza a tener sentido, me desprendo de lo que me llena y me olvido del ser ...¿yo?
No, yo tampoco sé distinguir lo complicado de lo simple y me vuelvo a perder entre lo que me revuelve el efecto mariposa otra vez...
Pero ¿sabes?,me ha dicho un hada que has encontrado tu mitad, que ahora vuelvo a hablarte en voz bajita, susurrándote mis miedos, caída libre sin paracaídas.
Ya no releo tu lógica inversa, ya no veo tus pies...
Pero aún sigo escribiéndote versos ilegales, proponiéndotelo con los labios, que aún sigo derramando lágrimas por motivo desconocido que me embriaga...
Ya lo ves...nuestros caminos nunca podrían cruzarse y nunca lo hicieron.
Yo me quedo aquí esperando ver zarpar ese barco con destino: la frontera de tus sueños y los míos, intentando escribir la letra perfecta.
Y recordaré que Te quiero. Y precisamente a ti soy incapaz de decírtelo. Será mejor que te olvide. Sí, eso es, “me he equivocado contigo”. Es la mejor venda que me puedo poner en los ojos. (Yo sé que no me he equivocado)