19 de diciembre de 2012

Querido Diario: así soy [Día 160]

Vivo mi vida haciendo todo aquello que he creído que era lo correcto, lo que me salía de dentro, lo que sentía, lo que necesitaba vivir. Vivo como mejor sé, como mejor me han enseñado, como mejor he aprendido de gente como vosotros...y creo que es imposible pedir más.

He llorado, he reído, he sufrido, he querido, he amado, he hecho daño, he aprendido, he odiado, he sentido todo aquello que me ha hecho ser persona, he experimentado todos los estados que me han sido posibles, todos los verbos que han estado a mi alcance, he sido todos los adverbios que se encuentran en nuestro vocabulario.
He crecido, he madurado, he sido siempre yo.
He estado siempre acompañada, me he sentido querida, he vivido. VIVO, con todas las letras, con todo el significado, con todo lo que conlleva.
Y de la mano de todos aquellos que llevan conmigo más, o menos, tiempo, he recorrido este camino que hemos ido forjando, porque vosotros sois parte ineludible de él.
Y poco a poco, sumando momentos, sumando personas...he llegado hasta donde estoy, he llegado a lo que soy, a lo que ansío llegar a ser, en definitiva a lo que me habeis enseñado a ser. 

Yo soy...¡yo soy yo! Soy como la gente cree que soy...y todo lo contrario. 

Soy simple...o compleja...soy las dos cosas, dependiendo de la compañía, el lugar y la hora.
Por días soy todo...o nada, o todo y nada... Muchos creen conocerme...y esos muchos se equivocan.
Puedo parecer superficial, y también demasiado trascendental. 
Soy alguien con una buena capacidad de concentración, premeditación y previsión; no me gusta seguir las reglas que me son impuestas, soy racionalista, y a la vez pasional;muchas veces me pierde el corazón, era paciente y cada día lo soy menos, de cara a la gente demasiado fría, de cara a MI gente me voy enterneciendo.
Buena amiga de mis amigos, y una competente enemiga que pocos desean tener. Soy la payasa del circo y la más seria y formal.
Soy esa que siempre ha intentado esconder lo que sentía y lo que pensaba, y que conforme pasan los años lo va haciendo menos.
Me fui ganando fama de dura, pero ahora pueden verme soltar unas lágrimas por cosas que la mayoría considerarían estúpidas. 
Soy esa a la que le cuentan todo e intenta razonar, aunque a veces sea más bien tarea del corazón, para dar el mejor consejo del que sea capaz.
Soy esa a la que acuden para apoyarse, y también a la que no hay que hablar demasiado cuando tiene un mal día.
También soy la que tiene muy mal genio, y siempre quiere llevar la razón...; esa que no cambia de opinión fácilmente porque tiene la cabeza muy dura..., esa chica timidísima que, por el contrario, nunca en toda su vida ha dejado que nadie la pisara, porque le sobra orgullo y dignidad....por eso no ha agachado la cabeza... Esa que a veces ha sido como un avestruz demasiado asustada escondiendo la cabeza bajo tierra.
Esa...que suele caer mal a primera vista, pero que si te molestas en conocer y le caes en gracia va a hacer todo por ti, a veces demasiado.
Soy la chica que odia las ñoñerías y la intolerancia, que lucha por lo que quiere sin descanso... Esa no funciona sin música y no puede estar sin los suyos...y sin su tierra...esa que cada día da más importancia a las pequeñas cosas.

Para muchos soy pequeñita, soy la niña del sur...
Esa a la que hace ya demasiado vaticinaron que estaba destinada a hacer algo grande...y nunca lo creyó.
 Esa soy yo...o ¿no?

25 de enero de 2012

Querido Diario: You are....[Día 159]

"I love you, not only for what you are, but for what I am when I am with you. I love you, not only for what you have made of yourself, but for what you are making of me. I love you, for the part of me that you bring out. I love you, for putting your hand into my heaped-up heart, and passing over all the foolish, weak things you can't help dimly seeing there, and for drawing out, into the light, all the beautiful belongings that no one else had looked quite far enough to find.

I love you, because you are helping me to make of the lumber of my life, not a tavern, but a temple. Out of the works of my every day, not a reproach, but a song. I love you, because you have done more than any creed could have done to make me good, and more than fate could have done to make me happy. You have done it without a touch, without a word, without a sign. You have done it by being yourself. Perhaps that is what being a friend means, after all."