¿Qué pasa cuando tienes miedo?[Día 3]

Hoy el día comienza embriagado, el motivo han sido los litros de alcohol que ayer se colaron tras el filtro por mis sueños, motivo de miles de mis grandes tropiezos...
Esta noche el alcohol me ha llevado a entrometerme de nuevo en tu vida intentando alcanzar tus deseos ocultos. Realidad llevaba a la ficción o dejavú que hace que se duerman las yemas de mis dedos escribiendo esto hoy...Son mis deseos allí reprimidos o quizás mis distorsiones de la realidad, mis pensamientos incorrectos que con el alcohol he sacado a navegar.
Pero es el alba la que me revela estas metas, tan lejos de la realidad, de mis verdaderos sentimientos y anhelos...
Cuando todo el mundo se olvida de tu existencia, has pasado de estar en la cima a ser alfombra de cualquier individuo que sea capaz de aprovechar.
¿Cómo sé yo si estoy lista? Lista para empezar a sentir de nuevo, lista para volver a recibir un golpe más, pero aún así conservo la esperanza de que este sea el definitivo. Espera, me dice la voz de la paciencia y yo me quejo al no intentarlo pero aún así no te olvido aunque sigo intentando desatar esas muñecas de las cuerdas de esta insensatez.
Me he enamorado, enamorado de una canción, de la frase que resume tus momentos y me paso el día subrayando: “Peor que el olvido fue frenar las ganas de verte otra vez, peor que el olvido fue volverte a ver”. Pero llego a la conclusión que yo sola sigo atada a ti, a un sentimiento que algún día se me hizo verdadero. Y aunque es hora de conocer las sombras que nos acompañan no puedo evitar tener un sentimiento adverso, a ti querido desconocido, pero ante este sentimiento tengo temor por dejarte ir, es el sudor en cada centímetro de mi piel.Quizás hoy sea el día de dejar el temor atrás y sentir el agua empapando mi ser...quizás sea hoy el de confesarte todo lo que siento querido miedo.