No es mi vida la que parece caer, es el conjunto de esta sociedad la que me agobia y me atrapa.
A veces intento pensar en que es mi deber cuidarme a mi misma, pero como ser humano a veces es mejor no ver nada, porqué no sentiría temor pero me quedarían esperanzas.
A veces incluso hablo porque simplemente no puedo estar callada más tiempo, porque quizás no tengo alternativa e incluso hay cosas que exceden a las palabras, son fruto de la acción que viene antes de el gesto de hablar pero...Otras cosas me las reservo.
Aunque no siempre hay cosas que hablan por si solas y me hacen enmudecer.
A veces una cree que la vida es tan larga, que me dará tiempo a vivir miles de cosas que harán que olvide mis penas y pesares, esas cosas que luego recordaremos con risas las cosas que ahora nos hacen sufrir y que incluso perdimos, pero la vida no es así, nos da oportunidades para cambiar, oportunidades que si no aprovechamos estaremos perdiendo momentos que quizás nunca volverán.
En mi vida hay personas y momentos felices que pasaran a ser parte de mis recuerdos, pero hay días en los que se me permite estar triste y no se me concede la duda de no saber aprovechar esos momentos y esas personas. ¿Por qué ya no volverán a ser como antes?
La vida cambia y nada vuelve a ser como lo fue, en tu vida las personas se irán y cambiaran, incluso yo también y los recordaré cuando abra la cajita que he estado construyendo a base de recuerdos. Es increíble pensar que duraría toda la vida y es incluso decepcionante ver que no es así y al asumirlo... ¿crecer y avanzar? no perder la capacidad de volver amar, ¿esperar algo mejor? Depende sólo de mi misma.
Y en los días en los que se me permita dudar, me aferraré al recuerdo ardiendo aunque incluso queme mi memoria.
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