28 de abril de 2007

Querido Diario: Si tu quisieras...[Día 39]

He empezado a imaginarme,
durmiendo quizás junto a ti, no he podido dejar de pensar, en tus brazos rodeándome quizás, dejando volar la imaginación me he perdido en el mar que tiñe tu mirada, bañándome en la saliva que llena tus labios y ahora recorre mi cuerpo.
Imaginándome, me siento a tu vera...
Y no he dejado de imaginar, pero tengo mil razones para andarme con historias.
Cuando crees que todo se hunde siempre hay una esperanza a la que aferrarte para no dejarte caer.
Tras esa puerta de la intimidación siempre espera lo mejor de tu vida...
Ilumíname el camino hacia la distancia, hacia el éxito incomprendido, hacia la soledad sin apoyo que me brinda la misma soledad que me dejo sola...
No dejaría de pensarte en un infierno como cárcel; en un camino de espinas con los pies descalzos...
Has escrito una metáfora de mi vida en mis palmas de las manos el último día que te pude mirar a los ojos y es hoy cuando miro tus fotografías y me doy cuenta de que no hay nada mejor que estar a tu vera con la sonrisa puesta alimentándola de tu sabiduría pueril, sonrojándome cada vez que tus labios han rozado los míos...
He de confesarte que me encanta oírte cuando estás callado, buscarte en las sombras de la inmediatez y mirarte a los ojos cuando aún están cerrados; pierdo el control cuando cogemos el objetivo y retratamos nuestras vidas en fines de semana perdidos y cercanos puede que a los pies de una chimenea en ascuas, subtitulamos nuestras conversaciones para hacernos entender y se te olvida devolverme el beso de buenas noches al legar el amanecer detrás de tus cortinas.
Y te escribiría canciones para encontrar el botón de tu felicidad en ocasiones en off que te hace desaparecer y encontrarte debajo de la colcha que elegimos a la vez.
Me bastó un minuto para saber que sin ti la vida no sería igual.
Aprendí de ti al enseñarme a sentir como sienten las mariposas traicioneras que se han escapado del armario donde guardamos nuestras historias y sonrisas en común.
Pero quizás no quiera seguir imaginando, quizás el miedo a imaginar me haya frenado los pies, quizás...
Y puede que no exista nada en especial, que solo sea mi imaginación, pero hace tiempo que la dejé volar y ahora a pesar de estar cansada, es incapaz de parar.
Hoy me he vuelto a imaginar.

25 de abril de 2007

Querido Diario: El tren del olvido [Día 38]

Con vergüenza para seguir escribiendo he pensado mil veces en abandonarlo todo, muchas veces he pensado en esconderme donde siempre he soñado para que ni tú, ni tú, ni tú (señalando con el dedo índice) me podáis encontrar...
Hoy ha sido un mal día para empezar mi nueva vida, un mal día para encontrar mi camino.
Lo peor de las noches sigue siendo la oscuridad aunque a ésta le sumo el llanto silencioso bajo la almohada del pensamiento infiel.
No, no puedo echarte la culpa a ti porque eso sería quitarme la que yo tengo y es que tú no llegaste para ahogarme en el vaso de agua que llenaban mis lágrimas después de cada palo, simplemente fuiste esa última lágrima, la que más dolió, la que más duró.
Conversaciones a solas conmigo misma en el mismo cuarto que me vio crecer.

Agarro mi micrófono de cartón piedra y con la música a un volumen ensordecedor me pongo a cantar para apagar mis penas.
Y pienso que quizás hoy sí es un buen día, un buen día para volver a levantar la cabeza y dejar de ir barriendo las calles con las pestañas y cubriéndome de mierda hasta las cejas.
Estaba escribiendo nuestra carta de despedida y oí el pitido del tren del olvido que venía a buscarme, encima de mi mesa estaba el billete con destino a ninguna parte y caducidad infinita.
Hoy en la mañana el agua de la ducha salía fría y limpiaba lo poco que quedaba de ti en este corazón...

Haciendo caso omiso a tus palabras te he subido en ese tren, que aunque lleva velocidad media, te llevará lo más lejos de mi lado...

22 de abril de 2007

Querido Diario: Estrecho [Día 37]

Uno, dos y tres,
amanece el cielo del revés,
y tu hoy naciste,
te bautizaron con hambre,
te apellidaron miseria.

¿Sueño concedido?
tierra de nadie,
arrolladora soledad,
sol justiciero,
piel bañada de sal.

Negra mirada cada madrugada
como negra es su piel y destino.
Destierros involuntarios,
infiernos impensables.


Amanecer hacia la beta prometida,
tras su sueño que persigue
en barquita de papel,
demasiado largo el estrecho,
demasiadas vidas llevó.


Horas incestuosas,
gotas de sudor
mezcladas entre las lágrimas
más amargas por llorarle a quién no llegó.

Pese a la tormenta,
ha vuelto a sonreír,
aguarda su vida escondida,
sin derecho a volver,
la ilusión persiste en las manos
hundidas bajo pequeños bolsillos
llenos de viejos recuerdos...


Amanecer hacia la beta prometida,
tras su sueño que persigue en barquita de papel,
demasiado largo el estrecho,
demasiadas vidas llevó.
Deshecha su inocencia,
retazos en papel,
dice quién lo ha visto,
que aquel día, volvió a nacer
pese a no saber contar hasta cien,
ahora navega entre millones de penumbras...

Viviste con la palabra precintada, no te fiabas ni de ti...


Amanecer hacia la beta prometida,
tras su sueño que persigue en barquita de papel,
demasiado largo el estrecho,
demasiadas vidas llevó.


La voz de la nostalgia,
como eco resuena en tu mente,
sobrevives a los mares mas salvajes
y es el amor lo que te mata poco a poco.

Y son los ojos,
bajo cuencas hundidas,
los que brillan cuando no ha salido el sol,
los que secan lágrimas por aquel que nunca llegó...

Pero ahora duérmete, que es todo mentira...




[Primer Premio XVIII Certamen Literario Villa de Loeches 2007]

19 de abril de 2007

Querido Diario: Hoy no llueve [Día 36]

Enfrentarme a un papel en blanco con palabras rondando en la mente, mente perturbada por el silencio de mis actos en cada paso atrás que da una vida entera, que nace y vuelve a morir y se reencarna en la misma vida en cada instante.
Mis palabras no hablan de lo cotidiano, no puedo hablar de sueños ni de las pequeñas cosas; las mías son sólo fieles reflejos de un amor perdido y desmesurado, de la muerte repentina de un corazón herido, de pájaros sin alas porque han sido robadas por un alma desolada que desea volar lejos, hablan del olvido del yo mismo sin documentos y de los ojos cerrados con lágrimas ardientes resbalando por mis mejillas, hablan de mis famosas mariposas moribundas que se esconden en mi estómago para no salir nunca, para ser mas franca, nadie piensa en ti como lo hago yo...
Cielos grises cansados de una juventud robada de debajo de las sábanas de franela de la cama de la vecina.
Y confieso, aunque no por gusto que en estas últimas horas he visto tu cara reflejada en el espejo cada vez que me he asomado en él, en cada ventana del vagón que pasaba a su velocidad por delante de mi frente, en cada sirena que sonaba ahogada en ese amanecer...

Quizás es porque me encantaría ser como una fuga de agua en una vieja tubería... que un día
derepente estalla y arrastra consigo todo lo que hay en su alrededor.

17 de abril de 2007

Querido Diario: Te mentiría...[Día 35]

Te mentiría para no alcanzar el último rayo de sol, ese que alumbra demasiado y al que anoche le dimos las gracias.
Me mentiría si con ello consiguiese ser feliz...
Me urge la vida deprisa y quizás del revés.
Te mordería la mirada con cada paso cada vez más cerca que das...
Me desenfoco cada día un poco más y tras las lentes de la locura me encuentro una vez a la semana, siempre tras de ti.
Lo que soy hoy es la mitad de lo que fui ayer.
Y vuelvo a mentirte...
Te miento si te digo que nunca pensé en tu abrigo, si mis manos nunca fueron ladronas de un par de centímetros de tu piel.
Pero no me atrevo a confesar que he perdido la cabeza, que no me encuentro en ningún lugar y me creo mis espacios en círculos vacíos ahora que estás aquí.
No llega el momento, no encuentro el lugar, no es la hora exacta y quizás tampoco tu y yo... Pero me sobra todo eso, porque hoy me he puesto el disfraz de paciencia y si el tiempo corre en mi contra me sentaré a esperarte.

13 de abril de 2007

Querido Diario: El camino que no alcanzo...[Día 34]

Nunca he sido tan consciente del movimiento del mundo como ahora que camino tras de ti. Nunca había parado las horas para servirte en bandeja de plata mi corazón.
He vuelto al ayer, cuando no era yo, cuando intentaba ser un yo irreal y me he dado cuenta de que aquello terminó.
Debajo de este arco iris se encuentra quién quizás un día fui o no...
He vuelto a sentir miedo al infinito, me he parado en seco frente a esta pared, pero allí no estaba yo.
Que desde que no me asomo al precipicio, los colores han llenado este mundo que amanecía en blanco y negro.
Otra noche más que me pierdo en la inmensidad del mar que me revelan esos ojos tuyos, otra vez el miedo que me ahoga, otra vez la incertidumbre y no saber que baldosa pisar... Porque si quisiera ahogarme lo haría en tu mar.
Se vuelve a abrir la veda, temporada alta, tiempos nuevos y ninguna solución.
Sigue ese camino difuso entre el sentir de mi esperanza y la realidad que se me anuda en el pecho y hoy casi me ahoga al ver que quizás tú no estás.
Ya sé que el pasado nunca vuelve, pero quedan cicatrices y en este nuevo viaje necesito creer y empezar desde el fin. Ya sabes que cuando más débil es el recuerdo yo más te gritaría en silencio
Me planteo una apuesta demasiado fuerte... y se me derriten los labios al pensar en ti.

9 de abril de 2007

Querido Diario: Una nueva ilusión...[Día 33]

Que incertidumbre pesada encuentro debajo de cada paso mal dado. Que locura la que me invade cuando intento no pensar en ti...
Los últimos días en mi camino particular han sido tan intensos que he tenido que bajarme esta noche del mundo para no marearme.
¿En qué momento la mente deja de volar?
Hoy es el día de la duda, de la incertidumbre de pensar por dónde ha de seguir el camino. Me he descrito una y mil veces las escenas que aún no he vivido contigo y siempre he despertado en el mejor momento. No te cuento los segundos...
No sabría si parar el tiempo o seguir el curso del mismo como el río por el que me noto bajar, en plena época de deshielo.
Me siento palidecer y en el espejo en el que me reflejo solo consigo ver tus ojos que me descifran la inmensidad del mar. Aunque las ilusiones sean parte de mi andadura y lo que signifique se quede ahí sin más...esta noche he decidido borrar cada recuerdo maldito que guardé en el cajón, me emociono viendo los reflejos de tu ser en mi vida y decido seguirte, aunque me esté equivocando, merece la pena intentarlo...

3 de abril de 2007

Querido Diario: Madre...[Día 32]


Vuelvo a estar allí,
allí donde nada tiene sentido,
tras la imagen,
muchas veces el tiempo pasado,
cuando yo no era nadie aún
y ahí estabas tú.

He cerrado los ojos una y mil veces,
he sentido cada latido de tu corazón,
creo que he vuelto a nacer.

Te he mirado a los ojos por primera vez
he visto las lágrimas que los llenaban
y mi reflejo casi perenne en ellos.

He descubierto el sonido de tu voz,
la calma y serenidad,
me he descubierto pensando en ti,
como tu lo hacías en mi,
incluso antes de no ser nadie.
He nadado entre los mares de tu ombligo,
He bebido, y tú has calmado mi sed.

Habría detenido el tiempo,
el viernes, viernes soleado,
no, hoy no es abril,
puede que sea mayo.
Yo hubiese preferido no saber la realidad,
vivo mejor sin saber la verdad.

Cadenas y palabras
y en la lengua, un huracán.
No sabría empezar,
ni siquiera sé como terminar,
profundo el miedo al que me enfrento,
como profundo el mar por el que me pierdo.

Pánico a la oscuridad infinita,
sudor al pensar que te me escapas de entre las manos.

Te he mirado a los ojos por primera vez
he visto las lágrimas que los llenaban
y mi reflejo casi perenne en ellos.
Volaba, volaba y lo hacía contigo.
Sólo contigo,
un ser especial mamá,
una conversación,
una sonrisa,
increíble el sentimiento,
volando junto a ti...pero es esa herida,
esos pensamientos,
esas frustraciones las que me devuelven a la fría realidad,
que me empuja a poner los pies en la tierra.
Tengo en mente la imagen de ese amor frustrado,
como la gravedad,
el "hombre gravedad”...

Te he mirado a los ojos por primera vez
he visto las lágrimas que los llenaban
y mi reflejo casi perenne en ellos.

Que sé que sólo si quiero, puedo...
Pero no tengo esperanzas de poder,
y vuelvo a tenerte miedo,
y siento la gravedad sobre mí
haciéndome ver la vida de una manera distinta...
química dicen, o destino....
nunca estamos solos,
siempre están los amigos,
alguien especial...
una luz y sé mamá que esa luz eres tú.