6 de diciembre de 2006

Querido Diario: ¿Y cuando no eres capaz de olvidar?[Día 4]

Ver a esa persona, que a cada momento te hace más y más feliz...Y recordar qué fue de aquel primer amor que se llevó más que nuestra vida, que se llevo una parte de nuestro ser que nadie jamás podrá volver a tener. Pero a menudo me equivoco y sí, lo reconozco, si el destino termino por separarnos, si asumí que no había más que hacer, me dejó sin fuerzas, resignada a seguir sola y dejar lo demás al destino...
Pero al fin parece que será que de tanto sufrir y luchar el destino ha decidido ponerte a ti en mi camino, será que el destino quiere otra cosa mejor para mí o será que ha llegado el momento en que me toca ser feliz.
Al principio llegaste sereno en tu sombra, con una mirada oculta tras una sonrisa luminosa y dos luceros demasiado claros en días de nubarrones he intentado adivinar si eres parte de mi aunque ya no es lo mismo, a veces pienso que nuestro tiempo ya pasó.
Quizás ya no existimos juntos, quizás ya no eres la persona con quien quiero seguir caminando de la mano...y no, nunca pensé que llegaría este día, pero parece que ha sido el final
Me contradigo con lo que digo y no pienso nunca igual, mi meta y fin es estar contigo y dejar de divagar, se me pierden las palabras cuando te tengo frente a frente, cuando tu olor a melocotón se me clava en la nariz y podría estar todo el día pensando en él, no dejo de soñarte y pensarte.
Debo estar volviéndome loca...es el fin me digo y al verte se me olvida lo vivido. Eres el mismo y yo también, me he planteado tantas veces el cómo colocar mi alma junto a la tuya, sin rozarla ni perturbar la luz que emites cuando simplemente estás.Yo sé que estoy lista porque a pesar de todas las dudas existenciales existe un masoquismo en mi corazón y es mantenerte como mi desquicio de verano los días de Diciembre que llueve bajo la parada del autobús.

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