Brillo, el de mis ojos cuando parece amanecer tras un día intenso de lluvia.
Hace días que la nostalgia parece haber hecho acto de presencia en mi absurda rutina mientras no me molesto en mirarla e intento dejarla pasar...
Creo que he pasado demasiado tiempo presentándole mis credenciales a tu risa, burlándome de un tiempo mediocre que parece no tener fin, vuelve a llover en este reloj y ahora todo lo que llaman brillo se apodera de mí.
Me sorprendo y te extraño. Como una extraña sensación poco sensata. Y me pregunto ¿cómo es posible que extrañe letras y sonidos? Y así como me parece extraño el extrañarte me parece estúpida la pregunta porque no es que extrañe letras y sonidos, no eso no, esos los encuentro en cualquier parte, como ahora, los tengo ahora conmigo. Te extraño a ti, que me haces brillar. Y no, no extraño letras y sonidos, sino a quién los produce.
Y aunque sigue lloviendo y esta venda no me dejar ver amanezco detrás de tu brillo, que quién sabe, quizás sea lo que me ilumina.
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