10 de mayo de 2007

Querido Diario: Él [Día 42]

Él camina con paso fuerte y sincero, su mirada nunca roza el suelo y seguramente es capaz de tocar la copa de cada árbol por el que pasa con una mano porque es tan grande que a mí se me antoja demasiado lejano.
Cerró sus puertas en invierno y aún esconde la llave, cierra los ojos a cada sincera palabra con lo que le defino, pero siempre es él.
Me ha clavado los ojos en alguna parte del alma y soy incapaz de borrarlos, con sus labios me ha enseñado mucho más que todos los años de colegio en solo unas horas juntas.
Él no descansa cuando cae el sol, se reinventa y me devuelve todas las sonrisas que un día le presté.
Sus pupilas me recuerdan mares lejanos, pero en ellos no me atrevo a mojarme los pies.
Sus sueños ahora se mezclan con los míos y me vuelvo demasiado loca intentando tender lo que se nos ha quedado a medias.
Él me ha confesado que no se ha mareado a pesar de estar continuamente navegando en mi cabeza, repitiendo sus frases favoritas o quizá en forma de canción...
Por que él es indefinible...
Es simplemente él
Y yo ahora te he expropiado de todos los bienes que poseías sobre mi, ya no pienso en ti...no ya no tanto.
Ahora que te tengo aquí quizás es por eso por lo que ya
no pienso tanto en ti.

2 comentarios:

Mysteries. dijo...

Y es que nunca hizo musha falta
perderse por los mares de las dudas
pues tan solo con mirarle a los ojos
las dudas se vuelven soluciones.
Las cuales,
aun no estan preparadas para ser recojidas
y transportadas
al cobijo de tus brazos.
Pero pronto...
La maduracion comienza con la entrada de la primavera...
Y ahi será...
cuanso saboreemos el placer de recoger lo soñado.

Guapa.

Anónimo dijo...

Enhorabuena. Este texto me ha encantado. Literariamente... esas imágenes.
Sigue así.