Querido Diario: Alquiler...[Día 116]

No sé que día es hoy, tampoco el día que viví ayer...
Como un juego de niños una historia comenzaba, peculiar el día que tus ojos me encontraron bajo un manto de estrellas decoradas con papel charol y damas elegidas para la ocasión, destino incierto que se aclara al verte volver.
Atrás una tierra lejana, un futuro próximo...
Conquista jugada y partida ganada.
Pero quizás no me había parado en el tiempo, nunca antes, no.
Un camino hecho de rosales con espinas y tres luces juntas en una misma meta final. Fue mi piel la que se erizo con aquella canción que sonaba tan directa al corazón el último día que mantuve tu mirada fija en la mía. Volver, volvería a nacer recreándome en tus sombras, luces y amanecer.
Y creo que he pasado demasiado tiempo presentándole mis credenciales a tu risa, burlándome de un tiempo mediocre que parece no tener fin, llueve pero toda una vida juntos no se puede borrar.
Y es un mutuo “lo daría todo por tu compañía, por ser el dueño del calendario de tus días...
”¿Sabes? Quizás algún día os alcance en el camino, el amor sea lo que me llene, porque no hay nada más bonito que esperar al amanecer junto un cuerpo caliente con el que compartir algo más que pasión. Y aunque sigue lloviendo y esta venda no me dejar ver amanezco detrás de vuestro brillo, que quién sabe, quizás sea lo que me ilumina.
Sí...quizas me he propuesto olvidarte, mi corazón se ha puesto en alquiler esperándo mientras te digo: "arráncame el corazón"