19 de agosto de 2007

Querido Diario: Me gustas cuando callas porque estás como ausente...[Día 56]

Creo que la espera es lo más duro después de haberte pedido audiencia para aclarar el tema que no me deja dormir, pero es que de todas las formas en que pueda gustarte una persona, así me gustas y es que me gustas, me gusta tu forma de hablar, el sonido de tu voz, tu letra, el color de tu piel, la forma que tienes de tocarte el pelo, me gusta tu sonrisa, me gusta que recuerdes pequeños detalles, y tu perfume, tu ropa, tu nombre, y todo lo que haces y deshaces.
Quizá sea por eso que yo seguiré aquí a mi manera, a distancia o bien cerca de ti, aunque no te vea en días, en semanas, o en meses. Hazte a la idea de que seguirás estando en mi cabeza, aunque me gustes y te odie a la vez por ello, incluso, sí, aunque me enamore de otros, aunque les bese y les haga proposiciones indecentes.
Aun así, volveré a casa, y mientras me prepare la cena volveré a acordarme de ti, y de los besos que no me diste, y de todo lo que recuerdo sólo con pronunciar tu nombre.

2 comentarios:

eFe dijo...

y que pase lo que pase
aunque nunca me pienses y que yo haga como que no te pienso
aunque no nos veamos
aunque no te llame
aunque no me escribas
aunque la vida haga que me olvide de ti

te seguiré pensando igual
y me seguirá gustando todo lo que me puede gustar de ti
pero entonces lo echaré de menos incansablemente


[sí, asusta]

Anónimo dijo...

Noto un cuarto de vuelta a la rosca... un cuarto de vuelta a mejor, por supuesto. Me gusta mucho el texto, me gusta muchísimo el último parrafo.
Yo he decidido seguir sintiendo lo que siento, aunque no sirva para nada, sólo para vivir con mi alma.

Un beso, he vuelto, (creo).