Querido diario: Sol nublado [Día 80]

Parece que todo va bien, nada disminuye, todo sonríe, el tiempo aparece despejado, se vislumbra el final del camino.
Mañana puede que todo sea distinto, seguirán allí las nubes con la lluvia torrencial que ya no moja, sino empapa.
Tengo tanto que aprender...
No quiero conocerte, no quiero mirarte demasiado, no quiero que me dibujes sonrisas ni compartir conversaciones contigo...
Pero está esa sensación, de no saber que camino se toma, de ir a la deriva, disfrazada de algo que quizá no soy.
Y a pesar de todo, la sonrisa sigue pintada, en el estómago otras emociones se dibujan, esas que brotan como agua de manantial arrastrandolo todo, como el fuego que deshace este disfraz y me muestra como soy.
No quiero conocerte, no quiero mirarte demasiado, no quiero que me dibujes sonrisas ni compartir conversaciones contigo...
Sigue esta extraña sensación de estar haciendo algo mal.
Vuelvo a ser inerte, el viento o me mueve, no disfruto ya de nada, nada me llena...y tengo miedo, miedo de parecer estúpida por ser quién espera sentada y quién vuela tras tu llamada.
¿Cómo se recupera el tiempo perdido en algo que nunca llegará?¿cómo vuelve la inocencia?¿Cómo se olvida algo que no tuvo lugar?
No quiero conocerte, no quiero mirarte demasiado, no quiero que me dibujes sonrisas ni compartir conversaciones contigo...
Todo en mi vida es intentar...intento secarme tus caricias, beberme el sudor de tu piel, he intentado borrarme tus besos...
Y aunque nada nunca sea cierto, aunque cierre los ojos y no te imagine...sigo teniendo esa extraña sensación...
Porque no quiero conocerte, no quiero mirarte demasiado, no quiero que me dibujes sonrisas ni compartir conversaciones contigo...