30 de septiembre de 2007

Querido diario: Emprendiendo el vuelo...[Día 65]


Siempre he pensado que los primeros pasos que damos en un nuevo camino son los más dificiles, conllevan siempre una serie de desequilibrios y fuerzas de la gravedad que hacen que a menudo el miedo a pisar en falso aparezca.

Hoy cuando hace 365 dias que yo comence mi camino, he de decir que con tu ayuda mis pasos se fundaron sobre fuerza asegurada, con dos zapatos de payaso colgados detrás de cualquier puerta (un domingo cualquiera).



Creo que soy demasiado vulnerable a las fuerzas meteorologicas, por eso prefiero escribirte, para que todo lo que diga no se lo lleve el viento.Ya sabes que no, esto no es una carta de despedida, lo nuestro es un simple hasta luego, pero no puedo dejar de darte las gracias:


Por haber cambiado mi manera de ver los domingos, por hacer de cada uno de ellos un día distinto y especial, por tener un sitio donde dejar mi bolso (¡bendita guantera!), por todas las canciones infantiles con el volumen al máximo, por cada domingo a las 16.30h (mas o menos), por los madrugones para reencontrarnos todos, los ensayos de dos horas, las improvisaciones, por los chous, por creer que es si cuando yo me empeñoo en ver no, por todos los posibles divorcios que nos haya podido costar, por las esperas en el coche (mi padre siempre llega tarde), por enseñarme a dibujar sonrisas y sobre todo por pintar una enorme en mi cara.


Asi que espero que no caigamos en el olvido, por que nosotros te estaremos esperando y cada domingo lluvioso, veremos reflejado en el cristal de la décima el Big Ben.


Y ya sabes que por aquí­ todo seguirá igual, pero sin ti nada será lo mismo.




GRACIAS

25 de septiembre de 2007

Querido Diario: Todas estas noches....[Dia 64]

Lo sé, han pasado horas y en mis últimas noches de insomnio solo existe un pensamiento que se mezclan entre los minutos echados a perder viendo cualquier imagen en la televisión. Pero de repente nada... Son las once de la noche y me amarga el saber que aún quedan demasiadas horas para el nuevo alba, para salir corriendo mientras todas esas gotas que descargan las nubes impactan en mi cara y se mezclan con mis lágrimas.
Y es en esos amaneceres cuando me dejo llevar por la brisa, por el oleaje que me azota el cuerpo y siento mi cuerpo intacto, esperándote quizá aún.
Son las noches en las que el reloj no avanza, las noches de calor en las que yo siento el angustioso frí­o, mis noches de calles vací­as. Y después de esas noches las madrugadas más amargas intentando dejarme engañar por Morfeo, suplicándole al oÃído que me lleve con él, me esconda y caiga en el olvido.
No lo he conseguido pero he intentado al menos alejar mi mente de ti, alejarme de todo pero siempre que miro a mi lado apareces tú con tu sonrisa y haces que olvide todas esas noches, todos esos amaneceres y sea cuando más desee dejarme llevar por la corriente y bañarme en esos mares que surcan tus ojos, a veces ajenos.

15 de septiembre de 2007

Querido diario: Seguimos esperando...[Día 63]

Disfruto con el hecho de contemplarte, sólo saber que estás ahí y es que no veía el momento de volverte a ver, aunque en realidad no he dejado de “verte” estos días, has estado presente cuando creía que el miedo me ganaba la batalla...¿y sabes? que tú seas mi último recuerdo antes de perder, anula cualquier dolor, cualquier miedo.
Me he torturado durante meses intentando saber qué es lo que escondes y no. Mi miedo es el no poder abrazarte ni besarte teniéndote tan cerca, que no seas lo último que vea al acostarme, no verte despertar, no ver tu nombre reflejado en mi móvil cada vez que suena, me tortura todo lo que no te dije y lo que algun día te pueda hacer sufrir, me torturan todas las horas que no paso contigo.
He intentado mostrar una de mis mejores sonrisas, mis ojos es lo que no he podido controlar, ya se sabe que ellos nunca mienten...
He tenido que pensar bien lo que quería decirte, e incluso he tenido que coger aire porque mi voz apenas tenía fuerza para salir, pero lo hice y "lo hecho,hecho está" no hay marcha atrás, no soy yo quién maneja el volante de este coche, ahora te toca a ti.
Te toca responder, escribir un sincero adiós o marcharte sin decir nada.
Yo seguiré esperando ahora con la esperanza, ambas sentadas en cualquier banco de este parque que tantas horas de sol nos regaló.

6 de septiembre de 2007

Querido diario: El dia "D"....[Día 62]

Hoy la desesperación ha venido a sentarse a mi lado, hoy comemos todos juntos; desesperación, incertidumbre, esperanza, tú y yo.
He tenido tanto miedo que no he logrado ver como los malos tiempos se quedaban atrás y se desvanecían los malos recuerdos...
El mundo se ha parado hoy y aunque estabamos todos, solo existiamos tú y yo.He tenido tanto miedo que quise morir para llevarme ese momento conmigo para siempre y no dejar que nada manchara la inocencia de tus ojos... aunque también quise vivir para poder estar siempre a tu lado y no tener que dejar de mirarte.
Y cuando he despertado de este mal sueño, la hora había llegado... y he vuelto a tener miedo...

Son las doce y miedo ha venido a acompañarme, susurra mientras concilio el sueño pero no soy capaz de descansar, me ha cogido el corazón y lo aprieta fuerte, no duele...pero me falta el aire, mis manos parecen recién lavadas y hace días que no me muevo de este cubículo...
Siento que la luz del día me ciega, pero hoy miedo me acompaña.

Y quién sabe si mañana miedo seguirá aquí....

3 de septiembre de 2007

Querido Diario: La línea que me une al universo...[Día 61]

Ya no hay mas lagrimas que gastar...
Me perdí por el camino cuando salía a buscarme por el bosque de acacias que tú me enseñaste, papá... Hoy regreso con la cabeza alta aunque perdida entre las letras que se cruzan entre tanto papel por escribir...
Cuantas palabras me callé cuando los perdones abundaban en el borde de mis labios... Y es que finalmente creo que he encontrado mi camino, el que une el silencio con un destino, que une el final con el principio... Se me acabaron los malos momentos se quedaron escondidos entre la ropa que ya no uso y con los zapatos estropeados...
Se me han gastado las suelas de tanto caminar descalza, me he sentado en el escalón y he dejado colgar las piernas intentando rozar el agua estancada por mis lágrimas aquel día... Sonríe me dice hoy el futuro, disfruta me susurra hoy el presente... olvida me grita el pasado...

Nuevos sueños que aparecen cuando aún mantengo los ojos abiertos y corro tras ellos con la intención de poderlos alcanzar...
Escribo sincera que la vida maduró el corazón que crecía en primavera y curó las heridas provocadas por el frio y duro invierno. Y es que hoy mientras me releo, una sonrisa se esboza en mi cara y me descubre un nuevo placer interior... S
e me queda cara de idiota cuando recuerdo que en tus besos me perdía y entre lágrimas decía que destrozaría tu recuerdo en pedacitos de papel y soplando sobre ellos para que se confundiesen con el cielo... E intento recomendar el repetirte una y otra vez a ti mismo que puedes no ser nada en el mundo y ser un mundo para una persona...
Y no sé como decirte que el mar no está triste para mí, que el sol ha salido en mi vida otra vez, no sé como decirte que por más que busco no te he vuelto a ver...

Porque la línea que une el día que me concibieron con el día de mi muerte es una línea recta.
Tú puedes cruzarte en mi camino perpendicularmente. En diagonal. En zig-zag. También puedes poner tu línea al lado de la mía, casi pegándose, pero no tanto como para no poder diferenciarlas. No quiero que estés encima, ni tampoco debajo, porque si no una de ella desaparecería. Si la mía desapareciera, me movería y me dibujaría en otro lugar. Si la tuya desapareciera, me costaría encontrarte y te perdería.