10 de marzo de 2007

Querido Diario: El Circo de la vida [Día 30]

Con los ojos cerrados imaginas el lugar más feliz del mundo y allí quizás este él y de su mano la sonrisa. Con tres líneas escribes el futuro intentando olvidarte de un pasado indecoroso y casi sin razón.
Vuelves a cerrar los ojos y allí vuelve a estar, hoy es tu día te repites y lo ves avanzar. Con torpeza tropiezas con el marco que encuadra tu vida, quizás sin alicientes y con perspicacia acercas a tu cabeza el martillo que te hace reconocer que la vida es más que eso.


Las horas se paran cuando cruzas la puerta y ves el brillo de cada sonrisa reflejada en tus ojos sabiendo que ni diez horas de sueños conseguirían lo que ahora mismo vives. Participe del olvido y de la mejor enseñanza de la vida: la felicidad.
Perdido entre las risas que te ensordecen y el calor que te hace desvariar comienzas el día más esperado de la semana, intentas recordar tu vida anterior pero hay algo que te lo impide, quizá es la nariz que entorpece tu camino, pero te das cuenta de que en realidad son todos esos buenos momentos los que te han hecho olvidar cualquier segundo bajo la manta aguantando la rabia y las ganas de llorar.
Si tu tiempo es oro, o eso dicen, para mi ya no.
Un significado que no se encuentra en ningún diccionario, una palabra aún por descubrir...

Me había sentado a reflexionar pero las horas se me han vuelto a parar. Puede que el destino esté escrito aunque no el camino que lo conforma.
El sentimiento más bonito del mundo, abres bien los ojos porque no te lo crees y te imaginas al otro lado de la habitación, te observas y ves que el destino te ha llevado hacia este lugar, donde cada día de descansos celestiales te vistes de misión con colores inimaginables y tomas como arma la sonrisa.
De bien nacidos es ser agradecidos y cuando la voz se calla son mis dedos los que intentan definir todo lo que nunca he conseguido descifrar, que la vida se torna ilusa y todo lo que hemos creado significa demasiado para mí. La vida te cambia y cambias tú también.
Gracias por haberte cruzado en mi camino.

3 comentarios:

Anónimo dijo...

¿¿quién es el afortunado que se cruzó en tu camino??

Anónimo dijo...

Eso, eso, eso, quién es el que se cruzó en tu vida? Te estará profundamente agradecido por el texto no? Mu bonito, sí señorita.

Anónimo dijo...

que bonito...