Podría ser incierto, pero no lo es.
Me hallo en un desierto en el que no encuentro oasis que calme mi sed, he despertado aturdida escuchando el sonido de tu voz.
En estos días de calma y de quietud, he percibido el verdadero sentimiento que aguardaba en las entrañas, ya no revolotea en mi estómago aquella mariposa traicionera (por ahora) parece que todo ha pasado, que el tiempo nos ha puesto en nuestros lugares.
Me he dado cuenta de que ni tu ni yo somos culpables, esta mejor así.
Se me olvida tu sonrisa, tus ganas por vivir, tus reflexiones más absurdas.
He decidido no hipotecarme la vida, dejarte ir, olvidar todo por lo que estaba enamorandome de ti, dejarme llevar por la corriente y alejarme de aquello que pudiese atarme a ti.
En unos meses me habré ido, olvidaré que un día tuvimos la oportunidad, que quizá fue desaprovechada o que en realidad lo nuestro no tenía ningun sentido, olvidaré todo ese mes esperando tu llamada.
El hueco en tu vida está hecho, el regalo perfecto comprado, lo comido por servido...
¿Y tú y yo?
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5 comentarios:
Y dejar los sueños de 2007 para nuevos sueños de 2008
BS.
Pilar
Si ninguno sois culpables... no merece la pena. Abarcaros de culpa, y redimiros el uno en el otro, retad al tiempo y poneros donde os de la gana.
Saludoooooossss. Sigue así.
me encanta tu blog!
felices fiestas.
nunca sabemos que hacer cuando no hay a quien culpar
Una vez oí que el tiempo era justo con todos, que sólo había que saber esperar.
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