Ha vuelto a visitarme el miedo, a descontar días y a mirar las horas pasar mientras voy a contracorriente.
Frío, mucho frío... Nivel bajo cero, de inexistente autoestima.
A pesar de que no consiga ver un futuro con un color distinto al negro, que tema haberme convertido en uno de esos Peter Pan, que tenga miedo a lo que pueda pasar... A pesar de todo...
Ahora que el corazón no amanece nublado cuando los primeros rayos de sol calientan el café sobre esta mesita en la que no encuentro viejas frases hechas especialmente para ocasiones de amor bajo la luna.Ahora que las palabras hechas canciones recorren cada centímetro de mi piel cuando te pienso tan cerca que se me nubla la vista y el corazón se me acelera.
Ahora que las luces del alba ya no se hacen eternas en las impacientes horas pasadas en reloj de cuco...
Y sé que al cerrar los ojos me invadirá esta inmensa soledad del saber que mis besos son prófugos del deseo que pertenece al otro lado del mundo, que mis caricias volarán junto al viento y seré yo quién se beba las calles por ti...
Alquimista del amor, dueño de las pasiones que nunca confesaré...
El dolor de un corazón poco amor lo cura... ahora que después de oir tu voz por última vez es aquella frase la que retumba en mis oídos...
Quiero volverte a ver, cuando regreses te estaré esperando, descontado horas imposibles en un reloj de arena, guardando la venda de mis ojos para que tú la retires, con los labios secos para que seas tú el primero en darles vida.