12 de febrero de 2009

Querido Diario: 24 horas...[Día 132]

Como cada año, este también me ha enseñado muchas cosas. Una de ellas, -quizás la más importante-, es que no hay nada imposible y que los sueños, por muy lejos que estén, por muy imposibles que parezcan se cumplen.

Y yo me arrepiento, de haber perdido nuestra oportunidad, de haberte dejado escapar... Siento todo lo mal que te lo he hecho pasar en algunos momentos, siento lo mal que me he portado a veces contigo, siento ser asi contigo, siento pagar contigo platos que rompen otros, siento pedirte millones de cosas, siento agobiarte, siento no haber visto necesidades tuyas, siento que a veces haya visto que te perdia demasiado, siento....muchas cosas, pero mas que nada siento haber aparecido hace un año en tu vida, en ese preciso momento...

Se acaba una etapa. El tiempo vuela y a mi me ha dejado atrás. Con él se quedan esas últimas horas que hemos pasado juntos, tus manos en mi espalda, tu labios con los míos y mi cama revuelta.

Supongo que la culpa de todo la tiene el amor. Pero eso es sólo un suponer. A veces creo que estoy loca. Quizás lo esté. Quién sabe...

4 de febrero de 2009

Querido Diario: No...[Día 131]

Recuérdalo, llegará,
será sin avisar...
ocurrirá de repente,
querrás escapar pero no tendrás tiempo,
en un descuido tuyo mi recuerdo aparecerá en tu mente,
algo en el aire te recordara mi perfume,
sentirás el mismo latir en tu corazón que la noche aquella en que por primera vez se unieron mi aliento y tu respiración.
Una sonrisa amanecerá en tu rostro ,
tus ojos se llenaran de rocío como un aluvión,
lloverán sobre ti todos los bellos momentos vividos
y reirás
y lloraras.
Tu mente recordara otros tiempos
y te hará comprender que hasta el momento
nadie te ha besado como yo al darte mis besos
y anochecerá la sonrisa en tu rostro,
el rocío se habrá convertido en llanto
y comprenderás que nadie pudo amarte tanto,
tanto como yo te he amado....

1 de febrero de 2009

Querido Diario: Crepúsculo...[Día 130]

Cada día te espero,
sentada en esta silla, bajo los árboles cuando los pajaros dejan de cantar.
Cada día ansío este momento, en el que por segundos vienes y despues te vas...
vivo cada minuto por ti y por esa extraña sensación.
Como un beso de despedida, ese que nunca te dí;
esa última lágrima que resbala y muere en unos labios, los míos siempre,
esa mirada buscando algo más que nunca llega.

Es como cada palabra por la que discutimos y que tanto duelen,
cada último adiós que prometimos darnos y nunca hicimos.
Como las olas luchando contra las rocas de aquel lugar donde prometiste llevarme,
aquellas sábanas en las que nunca nos perdimos...
Y entonces todo se nubla y se empañan mis pensamientos,
como el cristal de aquel coche que guarda celoso el secreto que se esconde más allá de tu ombligo, ese circulo polar en el que prometiste perderte...
lo hiciste y no regresaste jamás.

Y me siento sola,
como el cerezo de mi jardín,
con la única compañía del viento.
Mece mi pelo y borra cada pensamiento,
me obliga a retroceder y me impulsa en el momento adecuado.

Desnuda frente al espejo ya no encuentro tus huellas,
hace tiempo me obligué a borrar cada marca que mi piel recordase,
imposibles las del corazón.

Ese extraño sentimiento,
como una cama vacía aún con tu olor,
como el último día de gloria...
su nombre en mi cabeza,
un verano perdido,
meses irrecuperables,
ella en medio y yo...que te pierdo.

Como dormirme en tu pecho escuchando planes,
tus manos y las mías...
el primer beso,
tus te quiero demasiado,
seis primeros meses de felicidad y una amnesia absoluta...

El dolor del vacío absoluto,
el eco que no se llena con ninguna canción,
locura y nada que perder...


Entonces se acerca el momento,
te enseño a odiarme...se escapan los segundos,
se esconde el sol,
se hace la noche,
me atrapa y me abraza entre las nubes...me dejo guiar por el crepúsculo.