Puede que no te sepa ver, que me ciegen estos sentimientos idiotas que me impiden ver más allá de mis zapatos.
Puede que me guste el dolor, quizás naciese con el, porque sin el, no se, quizás no me sentiría tan real, porque siempre tropiezo con la misma piedra, porque uno se siente bien cuando deja de hacerlo.
Pero no soy capaz de dejarme ir, dejarme hacer, dejarme amar.Me enfrento a la realidad, salgo del escondite y busco entre los restos que me quedan del último amor de pasada que se dejo querer...y no encuentro mas que soledad...
Todo se reduce a unos muros, que levantas con arena rogando que nadie los salte.En algún momento hay que decidirse, los muros no mantienen a los demás fuera sino a ti dentro, la vida es un caos, somos así.
Puedes pasarte la vida levantando muros o puedes vivirla saltándolos. Aunque hay algunos muros demasiado peligrosos para cruzarlos.
Lo único que sé es que si finalmente te aventuras a cruzar, las vistas al otro lado son fantásticas...
20 de abril de 2008
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