Querido Diario: Por qué esperar...[Día 138]

¿Por qué malgastar un segundo cuando puedes hacer que este se estire al infinito?

Con el tiempo se aprende a no volver la vista atrás, por nada ni nadie,a seguir con la vida tal y como se nos presenta...sin miradas al pasado y sin adelantar un futuro incierto, para que siga siendo eso...incierto.
Pero la vida nos incita a recordar, la tentación siempre está ahí, intentándonos atrapar..., invitándonos a un ayer en el que preferimos no pensar...

Llevaba un buen rato lanzando al azar letras al espacio, y de pronto estaba escribiéndote unas palabras que prometí no saldrían nunca de mi alma, por miedo a dejarla desnuda y vacía...pero entonces me sorprendí dando cabida a otras consonantes y vocales que se empeñaban en formar largas frases llenas de resentimiento y frustración, satisfechas de tener la posiblidad de ver la luz y explotar una realidad que yo deseaba ignorar inconscientemente.
No estoy dispuesta a vivir fingiendo mi vida, porque eso no es vivir...y tampoco a que aquello que inunda mi alma se quede sólo en sueños. No estoy dispuesta a presenciar cómo, sin quererlo, diriges mi existencia... Me niego, de forma rotunda, a pensarte día a día fingiendo ignorarte...

Por eso te devuelvo todas las miradas que me dirigiste, todas tus palabras, tus promesas nunca cumplidas, tus suspiros...Te devuelvo las caricias, los besos que me diste, tus falsos sentimientos...Te devuelvo las ilusiones que me creé, todos los sueños que vi caer... Te devuelvo tus 'Te quiero', todos los 'Te extraño',l os recuerdos...


Podía haber ocurrido y habría estado a gusto en ese lejano futuro que murió antes de tener una oportunidad de vivir.

Ahora he aprendido que simplemente hay vida después de tí.

Querido Diario. Atardecer frente a la ventana...[Dia 137]

Aquí estoy yo, entre mi soledad y toda mi compañía afrontando el nuevo día que mañana vendrá, observando como el cielo se torna oscuro, pierde el claro azul que ciega y da paso a toda esa paleta de morados. A mi lado nadie...¿y qué?Estos momentos son los idóneos para darte cuenta de que uno solo puede.
Escucho canciones de amor y no las entiendo, ¿será que por fin te olvidé?
Ya no me siento a tu lado, ya no te busco en medio de la noche, no ya no estás aquí y ahora sér que nunca estuviste, que solo fuiste un reflejo de lo que yo un día imagine que seriamos y no te lo reprocho, pero te eché tanto de menos que hubo días en los que podía tocarte...y ahora no, ya no.
Ahora estoy yo, solo yo.