24 de noviembre de 2007

Querido Diario: Princesa Malvada...[Día 70]


Ha vuelto a visitarme el miedo, a descontar días y a mirar las horas pasar mientras voy a contracorriente.

Frío, mucho frío... Nivel bajo cero, de inexistente autoestima.

A pesar de que no consiga ver un futuro con un color distinto al negro, que tema haberme convertido en uno de esos Peter Pan, que tenga miedo a lo que pueda pasar... A pesar de todo...

Ahora que el corazón no amanece nublado cuando los primeros rayos de sol calientan el café sobre esta mesita en la que no encuentro viejas frases hechas especialmente para ocasiones de amor bajo la luna.Ahora que las palabras hechas canciones recorren cada centímetro de mi piel cuando te pienso tan cerca que se me nubla la vista y el corazón se me acelera.

Ahora que las luces del alba ya no se hacen eternas en las impacientes horas pasadas en reloj de cuco...

Y sé que al cerrar los ojos me invadirá esta inmensa soledad del saber que mis besos son prófugos del deseo que pertenece al otro lado del mundo, que mis caricias volarán junto al viento y seré yo quién se beba las calles por ti...

Alquimista del amor, dueño de las pasiones que nunca confesaré...

El dolor de un corazón poco amor lo cura... ahora que después de oir tu voz por última vez es aquella frase la que retumba en mis oídos...

Quiero volverte a ver, cuando regreses te estaré esperando, descontado horas imposibles en un reloj de arena, guardando la venda de mis ojos para que tú la retires, con los labios secos para que seas tú el primero en darles vida.

8 de noviembre de 2007

Querido Diario: Carpe Diem Walt Whitman

No dejes que termine el día sin haber crecido un poco,sin haber sido feliz, sin haber aumentado tus sueños.
No te dejes vencer por el desaliento.
No permitas que nadie te quite el derecho a expresarte, que es casi un deber. No abandones las ansias de hacer de tu vida algo extraordinario. No dejes de creer que las palabras y las poesías sí pueden cambiar el mundo.
Pase lo que pase nuestra esencia está intacta. Somos seres llenos de pasión. La vida es desierto y oasis. Nos derriba, nos lastima, nos enseña, nos convierte en protagonistas de nuestra propia historia.
Aunque el viento sople en contra, la poderosa obra continúa:
Tu puedes aportar una estrofa. No dejes nunca de soñar,porque en sueños es libre el hombre. No caigas en el peor de los errores: el silencio.
La mayoría vive en un silencio espantoso. No te resignes. Huye.
"Emito mis alaridos por los techos de este mundo", dice el poeta. Valora la belleza de las cosas simples. Se puede hacer bella poesía sobre pequeñas cosas,pero no podemos remar en contra de nosotros mismos.
Eso transforma la vida en un infierno. Disfruta del pánico que te provocatener la vida por delante. Vívela intensamente, sin mediocridad. Piensa que en ti está el futuroy encara la tarea con orgullo y sin miedo.Aprende de quienes puedan enseñarte.
Las experiencias de quienes nos precedieronde nuestros "poetas muertos", te ayudan a caminar por la vida.
La sociedad de hoy somos nosotros: Los "poetas vivos". No permitas que la vida te pase a ti sin que la vivas ...


Walt Whitman

5 de noviembre de 2007

Querido Diario: Un año...[Día 69]

Tengo la boca seca de llamarte en silencios rotos en cada paso que doy sin mirar hacia adelante con la mente puesta en el pasado de incertidumbre y de esperanza.
Pequeños, medianos y grandes sueños por cumplir...

Las manos empapadas en agua que ha caído esta tarde del techo que me cubría, intentando parar ese agua que empapaba de sentimientos.
Son las doce y debajo del agua que sale de mi ducha, dos grados más caliente que mi cuerpo intento creerme que me limpiará de ti...
¿Recuerdos? Guardados en la cajita debajo de mi cama que aún sigo abriendo cada noche al despertar de los sueños que me evocan al fracaso.

Y en mi mente solo una palabra que se oye con un eco ensordecedor: tú (...tú, tú, tú...)
Como le explico al corazón que no necesita razones de perdón que lo suyo es la medicina del olvido, del no puedo y quiero estar contigo, del te quiero y te odio en el olvido, del te echo de menos y no soy capaz de admitirlo. En mis sueños rotos y pegados con celofán no entran posibilidades de cambio metafórico de las palabras que teclean mis sentidos. Yo sola me metí aquí y contigo necesito salir...
Agujero negro que me absorbe de cabeza a pies sin distinción de amor y rabia, usando palabras encadenadas y flauta mágica con canciones apestosas que hablan de amor y suenan en mi corazón en repeat a la una, a las dos, a las tres...

Que me asusta pensar que al abrir bien los ojos están lloviendo estrellas y todas se recogen en mi bolsillo, robadas del cielo para que no me molesten al pensarte porque es contigo con quién las descubrí y no es egoísmo mi mayor virtud sino desesperación de pensar que si quizás me las guardo ya no tendrás a quién ensañárselas y volverás a mi lado a contarlas una a una mientras te miro a los ojos y te digo lo mucho que te quiero.

En estos días de lluvia y frío in[ver]fernal empiezo a escribir mi, tú, nuestra carta de despedida; la he compuesto de dolor y alegría, de fracaso y esperanza, de sueños rotos y aún por cumplir...
Lleva un trocito de mi corazón y una de esas mariposa moribundas que rondan por mi estómago, no puedo decirte cómo pero dos horas de viaje al centro de la tierra dan para mucho más...
Es mucho más que el miedo, es la impotencia de verte allí, de sentir que te apagas y no tener el remedio, de hundirme en la miseria y no querer salir, de llorarte a cada rato imaginando que con eso se arregla todo que despertaré mañana y todo lo que nos contaron hace un año, mamá, era mentira.